las cosas no me están saliendo como quiero.

Hoy no hay metáforas, hoy voy a ser sincero, las cosas no me están saliendo como quiero. Es una tarde en la que siento que una fiesta sería dormir treinta y cinco años la siesta.

De vez en cuando caigo en estos agujeros, pido licencia del humor que siempre tengo. Son mil de azúcar para una sola de sal, tengo derecho yo a sentirme un día mal. ♪

Así dicen Pity y Los Caligaris. No hay canción que describa mejor mi humor en este momento más que esa. Estoy en uno de esos días en los que odias hasta al hamster que lo único que hace es dormir. Todo me molesta, a todas las personas con las que me cruzo les encuentro algo por lo cual empezar a sentir bronca hacia ella. Nose, es feo, me siento una conchuda. Si, una conchuda. Capaz es un día de conchuda, seguro. Y ustedes se preguntarán, ¿habrá recibido la visita de Andres? Lamento decepcionarlos, pero no, hoy no me visito ningún Andres. Tampoco me levante rayada como me pasa a veces, al contrario, hoy me levante espléndida, nose, de un humor genial. Pasa que cuando una se entera de que su mejor amigo, ese el de la entrada de hace ocho días, el que me había cambiado por otra nueva mejor amiga? (el mismo!), le ofrece a otra persona lo que ya te había ofrecido a vos, sin darte un mínimo aviso siquiera, se pone un poquito rayada. Yo iba a ser la vocalista de su banda porque ya me lo había ofrecido a mí, y ya le había dicho que sí. Pero hoy me enteré que sin haberme dicho "Mira loca, lo que te pregunté, ya fue e."; le pidió lo mismo a otra chica. Perfecto, tu vida, haces lo que queres. Pero digo yo, me parece, diiiiiiiiigo no merecía yo que por lo menos me avisara? No hace falta que me respondan, porque sí, me lo merecía, minimamente. Y no lo obtuve, es más, ni siquiera me enteré por el, sino que me lo dijo la amiga de la otra chica. Tengo que decirte a vos Damian, que me cagaste el día, sinceramente, me lo arruinaste por completo. Porque a raíz de todo eso que paso no pude cambiar la cara en toda la mañana, y por lo que veo en toda la tarde. Y me parece de lo más injusto porque no te mereces que yo esté mal. Nunca más, yo te prometo que nunca más confío en vos.

Y bueno, a todo eso sumémosle un par de moscas que siempre están atrás de lo que no es suyo, alguien que no se da cuenta de que lastima con las cosas que dice, profesores a los que no les importa nada de nada y mucho menos de vos, y una gran boca que siempre se abre en los momentos en los que no le conviene y obviamente, siempre me deja mal parada. Me voy a ir a dormir, capaz este humor de mierda se me pasa un cachito.

Carpe diem bloggers.