Me siento como sin sentido. Como que no estoy ni acá ni allá. Pero no me siento mal, que se yo, típico. Ayer salí a bailar, nada especial lo único que estoy indispuestísima (no men: mode on) Es asqueroso, no hay nada más repugnante que eso, sumado el dolor, la incomodidad de no poder moverse libremente. Iu, shit.
Estoy acá sentada desde hace cuarenta minutos ponele, ya me comí un chicle, un helado, papas fritas y chicitos. Salgo de la pc rodando pero descrubí que el helado me gusta más cuando hace frío, si, asi de especial soy. Tendría que estar sentada EN LA MESA haciendo la tarea de biología, de salud y de literatura pero no, porque no tengo ganas. Y mañana que es Pascuas y yo quería ir a la Feria del libro, voy a comer a la casa de mi abuela. Si abue, yo te quiero pero la feriaaaaaaa.
Ok, punto a parte. Alguien que me entienda por favor. Tengo casi dieciseis años, se las cosas que tengo y las cosas que me faltan si me refiero a lo material. No necesito que venga una persona a preguntarme si necesito algo para ir y comprarmelo. Y menos alguien que no conozco. Si claro, valoro el hecho de que se "interesen" en mí pero antes conoceme, fijate que me gusta y que no, no te arriesgues por algo que no sabes si me va a gustar. Por ejemplo? La amiga de mi papá, whatever, me compro ropa interior (que sutil, Gloria) me compro corpiños. Dos. Son diez talles más de los que yo uso, fuera de cualquier tipo de joda, parecían los que usa mi abuela. Gigantes. Y sin ofender a mi abuela, feos. De esa tela asi tipo baba y el otro solamente con encaje. Uno blanco y el otro color borravino. Nose, feos. Le dije a mi papá que no podía usar de esos, y que además no me gustaban. Me miró con cara de no entender y se fue, yo se lo dije, no los voy a usar.
Hasta recién estaba de buen humor, no es justo que vengan un par de personas y me saquen. Ojala se queden sin tinta y tengan que escribir con lapicera verde. Tengan linda semana bloggers.